Las funciones semánticas del presente simple del indicativo

Para escribir mejor

Habremos notado que cuando leemos sucesos históricos estos se hacen utilizando el presente, o bien cuando leemos textos científicos también se utiliza el presente indicativo. Para explicar esto, debemos decir que este tiempo verbal cumple diversas funciones semánticas.

Cuando hablamos coloquialmente, lo hacemos utilizando el presente simple del indicativo. Aunque al lector esta expresión le puede parecer compleja, en realidad es muy sencilla, pues el presente simple en el modo indicativo se utiliza para expresar acciones que ocurren en el momento en que se habla. Por ejemplo: 

•    Salgo de la oficina a las 14 horas.
•    Los sábados voy hacer ciclismo.
•    Por las mañanas siempre desayuno fruta.
•    Me gustan las series de pocos capítulos.

Digamos que esta forma del presente simple del indicativo le podemos llamar habitual, ya que se refiere a acciones cotidianas que se realizan de manera cotidiana o con frecuencia. Pero también, que estos actos se pueden llevarse a cabo en el mismo momento de hablar, pero que que de igual forma han ocurrido antes y seguirán ocurriendo después. Por eso le llamamos habitual.
Aunque ese es su sentido principal, también puede presentar situaciones temporales según su uso en el enunciado.

Por ejemplo, en una biografía o en un relato histórico, aunque se relatan acciones pasadas, el autor puede narrarlas como si estuvieran pasando en el mismo momento en que se habla. Así, tenemos que los tiempos presentes además del habitual, son el histórico y el atemporal.

El presente histórico se usa a menudo en los libros de texto para mencionar hechos del pasado. Por ejemplo:

•    Constantinopla cae en 1453.
•    Agustín de Iturbide se corona emperador de México en mayo de 1822.
•    El 15 de abril de 1912 se hunde el Titanic.
•    El 12 de octubre de 1492 Cristóbal Colín descubre América.

Finalmente, el presente atemporal o permanente se utiliza para expresar realidades que no están sujetas al paso del tiempo, tales como las leyes científicas, los axiomas, los refranes, etcétera. Por ejemplo:

•    A toda acción corresponde una reacción.
•    Dos y dos son cuatro.
•    Árbol que nace torcido, jamás su tronco endereza.
•    El ser humano es racional.

En conclusión, el presente simple del indicativo es el tiempo más activo que usamos para describir o expresar algo de manera contundente.

 

*IC