Si usted tiene familiares o amigos en Nueva York, no está por demás que les comenté sobre la declaración de emergencia que el Ayuntamiento de esa ciudad dio el pasado 30 de julio, en el sentido que la viruela del mono es ahora mismo, un problema para sus habitantes.
Y cómo no, cuando la propia autoridad neoyorquina ha comentado que:
“La ciudad de Nueva York es actualmente el epicentro del brote, y estimamos que aproximadamente 150 mil neoyorquinos pueden estar en riesgo de exposición a la viruela del mono. Seguiremos trabajando con nuestros socios federales para asegurar más dosis (de vacunas) tan pronto como estén disponibles. Este brote debe afrontarse con urgencia, acción y recursos, tanto a nivel nacional como mundial, y esta declaración de emergencia de salud pública refleja la gravedad del momento”.
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A la crisis del virus Covid-19 se le ha agregado la de la viruela del mono y no es para desestimar el efecto que pueden producir en conjunto.
Un dato confirma la gravedad del tema: estadísticamente hablando, más de uno de cada cuatro casos de viruela del mono en Estados Unidos, han ocurrido en el estado de Nueva York. Y la mitad de los casos identificados, en Manhattan.
Al día en que se declaró la emergencia, el Departamento de Salud del Estado de Nueva York llevaba identificados 1 mil 383 casos, con un crecimiento potencial de hasta 200 nuevos casos al día, por lo que cualquier medida de prevención será tomada en cuenta.
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Por lo anterior, platique con sus seres queridos que vivan en la urbe de hierro.
Y en general, no se descuide, considerando que el nuevo padecimiento ya llegó a México y a Puebla y no podemos bajar la guardia frente a un enemigo invisible y contagioso.
De las anécdotas que se cuentan
El 13 de julio, el Banco de Canadá por medio de su gobernador Tiff Macklem, anunció que la tasa de dicha institución, se elevaría en un punto porcentual completo, algo que no estaba considerado por distintos analistas.
No es para menos, Canadá está experimentado la inflación más alta en cuatro décadas. Lo anterior quiere decir dos cosas: que vienen más aumentos en camino y que este incremento de 100 puntos base es incierto en sus efectos.
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Los analistas de inmediato consideraron que semejante movimiento da una idea del pánico que tienen en el banco central canadiense respecto a su propia inflación, pero también a la de Estados Unidos, su socio comercial por definición.
El aumento de 100 puntos base es muy agresivo, sin olvidar los aumentos de 50 puntos en abril y junio. Es probable que estos incrementos lleven a la deuda canadiense a una condición en la que el invertir en ella, no sea atractivo, pero tampoco haga que los inversionistas huyan del país del maple.
El gobernador del banco canadiense también consideró que es “insoportable” el decrecimiento de lo inmobiliario en su país. Y aun así, su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) es de 3.5 por ciento este año.
La lección para los mexicanos ahí está: si los bancos centrales de Canadá, Estados Unidos y México están aplicando incrementos inauditos de 50 y hasta 100 puntos base en su tasa de referencia, es porque 2023 será el año de la recesión estadounidense y con ello, los productos mexicanos van a verse impactados en sus exportaciones.
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Si eso ocurre, habrá menos demanda de mano de obra en las fábricas mexicanas que exportan hacia Estados Unidos.
Si usted trabaja en una de esas empresas, sea cauto con sus inversiones a mediano plazo, particularmente con las tarjetas de crédito.
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*ARD