Al menos 34 personas han muerto y 17 permanecen desaparecidas por la erupción el pasado sábado del volcán Semeru en la isla indonesia de Java, según el último balance de víctimas difundido por las autoridades. El volcán ha vuelto a estar activo este lunes, tras una pequeña erupción, y ya han sido evacuadas más de 2 mil personas, que se encuentran repartidas en 19 centros de acogida, ha indicado el director en funciones del Centro de Datos, Información y Comunicación de Desastres, Abdul Muhari.
Las fuertes lluvias en la zona y las bolsas de aire caliente que emanan del volcán están dificultando las tareas de los equipos de búsqueda y rescate que tratan de hallar supervivientes en las 11 poblaciones asentadas en la ladera del volcán, la montaña más elevada de Java (3.676 metros de altitud). El derrumbe de un puente que conecta el distrito de Lumajang, zona cero de la tragedia, con la ciudad de Malang también está condicionando las actividades de rescate. Las precipitaciones previstas para los próximos días pueden formar coladas de ceniza y lodo caliente.
La oficina de una mina de arena ha quedado sepultada y 15 personas están atrapadas en el interior y en los alrededores, señala Hasim, un capataz de 65 años, a la agencia France Presse. “No tenemos ninguna noticia [sobre ellos]. Solamente se ha podido salvar un obrero. Está hospitalizado con quemaduras”, añade.
El jefe de la agencia local de protección civil, Wawan Hadi, había confirmado previamente que 68 personas fueron atendidas con quemaduras tras la erupción, que ha dejado amplias zonas de la isla cubiertas por una espesa capa de humo y ceniza. Las imágenes de los medios de comunicación locales muestran viviendas prácticamente cubiertas por polvo y en las grabaciones aéreas se pueden ver techos sobresaliendo de una masa de cenizas en el suelo. Mientras, en el terreno, militares, policías y residentes cavan con sus manos en la capa de ceniza para tratar de encontrar supervivientes.
Te puede interesar: EXPLOTA CON FURIA volcán Semeru, oscuridad por la cantidad de ceniza
“Semeru es uno de los volcanes más activos en Indonesia. Antes y después del 4 de diciembre [fecha de la erupción], seguirá estándolo”, ha indicado a la agencia Reuters Liswanto, responsable del Observatorio del Volcán Semeru. Muchos residentes huyeron a toda prisa el sábado, pero algunos han regresado a sus hogares para comprobar cómo han quedado sus pertenencias y en qué estado estaba su ganado, pese a que las autoridades han pedido a los habitantes de la zona que no se acerquen a menos de cinco kilómetros del cráter, por el potencial dañino del nivel de concentración de cenizas. “La gente tiene que permanecer más alerta porque la amenaza potencial está todavía presente”, ha añadido Liswanto.
*BC