A partir de este 7 de noviembre, las gasolineras están obligadas a colocar el “sello amarillo” en todas sus bombas despachadoras de combustible, que acredita que las bombas fueron verificadas, informó Ricardo Sheffield Padilla, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
El procurador Sheffield Padilla dijo que el sello amarillo es un nuevo sticker que sustituirá a los viejos, con el objetivo de que los consumidores constaten que los instrumentos de medición han sido verificados y “despachan litros de a litro”.
“A partir de hoy las gasolineras están obligadas a colocar el sello amarillo en todas sus bombas. Este nuevo sello sustituye a los viejos hologramas”. Ricardo Sheffield Padilla, titular Profeco.
“Sello amarillo, cuida tu bolsillo”
El pasado lunes 4 de julio, la Profeco puso en marcha una campaña llamada “Sello amarillo, cuida tu bolsillo”, con la que pretende hacer que los negocios ofrezcan kilos y litros completos, en un contexto en el que se han reportado diversos abusos.
De tal forma que el sello amarillo se podrá encontrar en bombas de gasolineras y básculas de los negocios que sí estén despachando los kilos de a kilo y, en su caso, vendan los litros de a litro, además de que para que se otorgue se considerará que el establecimiento dé precios justos.
Por inflación, algunos comerciantes alteran básculas
Sheffield Padilla dijo que la presión inflacionaria puede alentar a los comerciantes y otros distribuidores a alterar los instrumentos de medición para despachar menos producto y seguir teniendo un margen de ganancia.
El sello amarillo sustituirá a los hologramas que tienen en su diseño franjas rojas y verdes; el nuevo es predominantemente amarillo y cuenta con un código QR.
*MG *IC