La policía de Italia detuvo a madre e hija que se dedicaban a la venta de cocaína y que usaban a la nieta, de 7 años, para preparar las dosis y servir de vigía.
La familia trabajaba para el clan Rocca di Papa. La pequeña era la encargada de separar la cocaína en bolsitas para que luego su madre y su abuela las vendieran.
La niña solía acompañar a su madre en el automóvil a repartir la mercancía y servía de vigía. La familia obtenía hasta 2 mil 200 dólares diarios, según informó la fiscalía de Velletri, cerca de Roma.
Tanto la madre y la abuela se encuentran detenidas, mientras que otras seis personas están en arresto domiciliario.
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La niña fue puesta al cuidado de familiares. Las mujeres, de acuerdo con La Repubblica, están acusadas de tráfico de cocaína, blanqueo -la madre compró un bar en el municipio de Cori, en la provincia de Latina, para lavar el dinero de la venta de la droga- y explotación de menores.
La investigación se inició en enero de este año, tras una persecución y un registro al vehículo de la madre de la niña, según el diario Roma Today. En el coche, la mujer escondía miles de euros que ella aseguró eran producto de las ventas del bar.
Sin embargo, las pesquisas revelaron algo más: abuela y madre de la niña manejaban el negocio de la venta de cocaína y tras contactos telefónicos de los clientes, la droga era distribuida en sitios y horarios distintos para no levantar las sospechas de las autoridades.
La madre entregaba la droga en su propio coche, y su hija iba en el asiento trasero. Su trabajo era gritar si veía aproximarse a las autoridades.
Este martes se hizo una redada en la que se incautaron 75 mil euros en efectivo y se detuvo a otro hombre en flagrante delito: se le encontró con una de las dos mujeres con 60 gramos de cocaína en el coche. En la operación participaron un centenar de Carabinieri, un helicóptero y hombres del mando provincial de Latina.
*JR