Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, aseguró que se han exagerado los acontecimientos de violencia que en los últimos días se han registrados en el país.
Acusó que sus adversarios conservadores y sus medios exaltan todo lo relacionado con la violencia.
El mandatario federal aseguró que todos los días su gobierno atiende este problema y reiteró que el problema de inseguridad fue heredado de gobiernos corruptos que, afirmó, estaba vinculado con la delincuencia organizada porque “existía un narco Estado”.
En Palacio Nacional y luego que la semana pasada fueran secuestrados 16 funcionarios de seguridad en Chiapas, el jefe del Ejecutivo federal aseguró que se están atendiendo los problemas en esa entidad.
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“Estamos atendiendo los problemas en Chiapas y también sostengo de que se ha exagerado lo que sucede en Chiapas en los últimos tiempos, bueno, en general en el país”.
“El tema de los conservadores y sus medios es el de exaltar todo los relacionado con la violencia, como si fuese lo mismo de antes y como si no estuviésemos nosotros todos los días atendido este problema que heredamos de gobiernos corruptos que estaban vinculado con la delincuencia organizada porque existía un `narco Estado´ en la época de Calderón y eso no se dice”, dijo.
“También sostengo de que se ha exagerado lo que sucede en Chiapas en los últimos tiempos, bueno, en general en el país. El tema de los conservadores y sus medios es el de exaltar todo los relacionado con la violencia”.
“No somos iguales”
Por otra parte, López Obrador aseguró que su gobierno no es igual a las anteriores administraciones cuando las manifestaciones de campesinos en Guerrero las recibían con masacres.
Pidió ver las diferencias y talantes de cada gobierno, para que no lo metan en el mismo costal, porque “no somos iguales, nosotros tenemos convicciones, principios, luchamos por ideales y le tenemos amor a pueblo”.
En conferencia de prensa, en Palacio Nacional, el Jefe del Ejecutivo recordó la masacre de Aguas Blancas, cuando 17 campesinos fueron asesinados en el sexenio de Ernesto Zedillo (PRI) y con Rubén Figueroa como gobernador de Guerrero.
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“Era gobernador de Rubén Figuera, se ordena detener a los manifestantes con la fuerza, y los emboscaron y asesinaron a más de 17, una masacre para los que iban a protestar, no como ayer o antier, que eran más de mil, pero para que vean el talante y las diferencias de un gobierno y otro”.
Explicó que en esa época Arturo Núñez, exgobernador de Tabasco, era subsecretario de Gobernación y habló con el exgobernador Figueroa.
“Me cuenta Arturo, nos llevábamos, que le habla a Figuera y le dice ´Rubén es muy grave lo que pasó, es una tragedia´, y le contesta Figueroa: ´y que querían que yo los recibiera con un ramo de flores´, eso era el México de hace poco”.
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