Y CJNG se comió a Los Menores
Unas citas necesarias
El 26 de junio de 2020, en el marco del atentado contra Omar García Harfuch en la Ciudad de México, publiqué en distintos medios y en alguna entrevista radiofónica que “(Nemesio) Oseguera no está en condiciones físicas de haber organizado el atentado contra García Harfuch, aunque evidentemente dio las indicaciones para que se llevará a cabo. Aquí es donde entra su sucesor operativo, Audías Flores Silva, ‛El jardinero’”.
“Este personaje fue su jefe de escoltas y se encargó de la plaza Nayarit, además de hacer trabajos complicados para Oseguera. Lo anterior supone que Oseguera quedará como jefe de Flores Silva y éste fungirá como ‘encargado de despacho’ en CJNG”.
Y, en Newsweek del 16 de agosto de 2024 sobre lo ocurrido a Ismael Zambada señalé que “habrá una guerra que tendrá distintos frentes y lógicas (…) en este momento, la organización que tiene la capacidad para hacerlo es CJNG y los modos son variopintos: a sangre y fuego o, comprando las voluntades de ‘Los Menores’”. (Cierra cita)
En ese tenor, hay dos elementos a considerar: Audías Flores Silva, ‛El jardinero’ es el nuevo operador general de CJNG y la facción de Los Menores del Cártel de Sinaloa corrió a pedirle apoyo a Nemesio Oseguera para que la ayude en la guerra que está perdiendo de calle frente a la maquinaria del clan Zambada, conocida como “Los del sombrero”.
No está de más enfatizar que Audías Flores es el equivalente a un director general del cártel, no es el nuevo dueño del mismo. En ese sentido, Nemesio Oseguera sigue siendo el propietario, junto a distintos integrantes de su familia.
Illicit Investigations
El pasado 16 de octubre, la red estadounidense-mexicana de periodistas Illicit Investigations publicó lo siguiente que traduzco para usted:
“El emisario de Los Chapitos para la reunión con los representantes del ‘Jardinero’ del CJNG en Pachecos, Nayarit, fue Alejandro López Guzmán, un narcojunior de 28 años con gran poder en la organización. Nacido en Concordia, Sinaloa, es hijo de un medio hermano de Griselda López Pérez, madre de Ovidio y Joaquín Guzmán López. Es decir, Alejandro es primo de ‘El Ratón’ y ‘El Güero Moreno’, y una persona de total confianza de Iván Archivaldo Guzmán. Tanto, que maneja su propia estructura criminal”.
En ese sentido, Alejandro es uno de los hombres que mueve el dinero de Los Menores en criptomonedas:
“Alejandro tiene doble nacionalidad, mexicano-estadounidense, y ha logrado moverse entre ambos países bajo el radar de las autoridades. A su corta edad, está a cargo de envíos de cocaína desde Sudamérica, supervisa laboratorios de fentanilo en Mérida y Puebla, y maneja parte del dinero de Los Chapitos en Estados Unidos a través de inversiones en criptomonedas, venta de autos exóticos, así como casas de empeño en Miami y Los Ángeles. Su mano derecha en Estados Unidos es Alan Salazar, otra figura clave de Los Chapitos”.
Y mueve los laboratorios de fentanilo que Los Menores juraron no manejar, según las narcomantas que colocaron en distintos puntos de México:
“Uno de los negocios más lucrativos de la estructura de Alejandro es la producción de fentanilo en laboratorios ubicados en Mérida y Puebla, manejados por ‘El 24’. Los Parces, un grupo armado compuesto por exmilitares colombianos y exparamilitares del Cártel del Golfo, protegen estos laboratorios y se encargan de transportar los precursores químicos necesarios para la producción, así como del traslado del fentanilo terminado hacia la Ciudad de México. Desde allí, la droga se mueve a las fronteras de Baja California, donde Alejandro controla los cruces hacia Estados Unidos. Los Parces están bajo el mando de ‘El 11’ y ‘El 22’. A sus 28 años, Alejandro ha logrado moverse desde la Sierra de Sinaloa hasta los rascacielos de Dubái, pasando por Mexicali, Tijuana, Los Ángeles y Miami”.
Como puede verse, Alejandro López Guzmán es un personaje importante dentro de la facción Los Menores y se conduce tan “debajo de la línea del radar” que puede moverse con entera libertad en México y Estados Unidos sin que las autoridades lo molesten.
Pues, este joven fue nada menos que uno de los enlaces de los hermanos Guzmán con Nemesio Oseguera, vía “El Jardinero” para pactar los detalles de una alianza que a ratos más bien parece fusión:
“En el rancho de Pachecos, Nayarit, los emisarios de ‘El Jardinero’ acordaron con el representante de Los Chapitos colaborar con hombres, dinero, armas, territorios y contactos. El CJNG está enfocado en sacar a los Zambada de Zacatecas, Nayarit y Chiapas, mientras que Los Chapitos buscan consolidar su control en Sinaloa, Durango, Sonora y Chihuahua. El pacto incluye una alianza para combatir juntos en estos territorios, lo que confirma las especulaciones previas”.
En ese sentido, es de entenderse que Los Menores sintieron claramente que apenas han pasado unas pocas semanas de haber iniciado la guerra contra la familia Zambada y ya mostraban signos de desgaste, por lo que buscaron a Nemesio Oseguera:
“Iván Archivaldo y Jesús Alfredo trazaron varias estrategias, una de las cuales fue negociar con El Mencho, dado que ahora comparten un enemigo común: ‘El Mayito Flaco’. El Mencho, antes de entrar en negociaciones, solicitó una garantía a Los Chapitos para medir su seriedad, y no era dinero: uno de los hermanos debía trasladarse a vivir a un lugar seguro en Jalisco, bajo la custodia de hombres del Mencho, sin la presencia del dispositivo de seguridad de Los Chapitos”.
Tal cual. Jesús Alfredo Guzmán vive ahora cautivo o protegido por parte de CJNG:
“Los Chapitos aceptaron, y desde hace varias semanas Jesús Alfredo Guzmán vive en una propiedad de El Mencho en Jalisco, acompañado por dos miembros de su equipo, y bajo custodia del CJNG, como muestra de seriedad con El Mencho”. (Cierra cita)
Los dados cargados
Como puede verse, se está dando una alineación gigantesca en el mundo del crimen organizado en México: por parte del clan Zambada, Ismael Zambada Sicairos, los sobrevivientes de la Organización Beltrán Leyva. Jesús Sánchez Félix, “El Ruso”, Fausto Isidro Meza Flores, “El Chapo Isidro” y Sergio Valenzuela Valenzuela, “El Gigio”, sin omitir unas 25 pandillas de alto impacto que se han ido incorporando poco a poco, como lo señala en su acucioso conteo, Ocran Leaks.
Y con Los Menores, poco más de 25 pandillas más la incorporación de CJNG al juego, algo que más allá de la coyuntura, señala que los hijos de Joaquín Guzmán no piensan como empresa sino como pandilla de alto impacto.
Es un hecho que se está dando lugar a una nueva criatura criminal en Sinaloa y que no parece tener ninguna conexión con el ethos delictivo de Culiacán, basado en conductas que respetaban códigos. De alguna manera, hasta el mal tiene sus antihéroes.
*ARD