Los dos bandos del BANXICO
La anómala decisión del Banco de México (Banxico) de recortar la tasa de referencia en 25 puntos base, a 10.75 por ciento, habida cuenta de que el peso no trae todas consigo desde la semana pasada, ha generado una ola de especulaciones.
El tipo de cambio después de las elecciones de junio, en el que en menos de 15 días se pasó de 16.97 a 18.76 pesos por dólar, no es un asunto menor. Por eso, el que el Banxico se haya mostrado ajeno al tema y se concentrara en la desaceleración del crecimiento económico, ha hecho arquear las cejas de muchos.
Algunos se concentraron en la parte política de la decisión. Es sabido que adentro del Banxico hay dos bloques, a los que en la jerga económica se les llama “Hawkish” y “Dovish”.
Los Hawkish son los especialistas que tienen control decisional adentro de un Banco Central y suelen favorecer los aumentos en las tasas de interés, intentando controlar el alza de precios y la apreciación del tipo de cambio. El efecto secundario más común es que disminuya el consumo porque no hay mucho dinero en circulación y por ello, los bonos gubernamentales pagan tasas de interés más altas.
Del lado de los Dovish, la idea es claramente expansiva y lo que los banqueros centrales buscan es estimular la economía a través de mayor inversión, ya que es más atractivo invertir que ahorrar el dinero o comprar bonos gubernamentales.
Poniéndolo sencillo: los Hawkish combaten a la inflación excesiva y los Dovish quieren estimular la economía. El gran riesgo es que si crece la inflación, la gente no puede comprar y eso va a terminar por aplanar la producción de bienes y servicios.
Cuando se hace más costoso usar la tarjeta de crédito o conseguir un empréstito bancario, se hace lento el crecimiento económico del país. Un banquero Dovish calcula que, como la economía no aumenta lo suficiente, hay que darle combustible para ello.
Si nos ceñimos a quienes votaron por reducir la tasa del Banxico y quienes no, aparecen los bloques: el Dovish es de la gobernadora Victoria Rodríguez y los subgobernadores Galia Borja y Omar Mejía, al tiempo que el Hawkish es el de Jonathan Heath e Irene Espinosa.
La realidad es que Banxico hizo totalmente de lado los pronósticos de inflación y crecimiento, dejando abierta la rendija de un entorno en el que los precios no van a ceder a un deseo que puede ser legítimo, más no probable.
Algunos dicen que ese ajuste en la tasa de interés fue un doble guiño: uno, hacia los inversionistas que están empacando para irse a otro lugar adonde no haya turbulencias, como el caso de Tesla; y otro, como gesto hacia la próxima Presidenta de la República y sus ideas sobre inversiones.
Como sea, el Banxico está jugando con dinamita.
Te recomendamos leer:
El recorte a la tasa de interés de Banxico
Zambada y el futuro de México
*IC